domingo, 23 de noviembre de 2008

PAREN CON LA TORTURA

Por esta vez voy a hacer un pare a lo que se refiere a anime y manga; y voy a tratar el tema de las fiestas taurinas que se acercan a nuestro país para tratar de concienciar a las personas para que no asistan a este tipo de eventos porque de arte y cultura no tiene nada. Y lo que presento a continuación es un artículo que he encontrado en internet acerca de lo que les hacen a los toros antes de salir al ruedo.

De acuerdo al libro de Gilpérez, antes de entrar en la arena, el toro ha sido sometido en el toril a una espantosa mazmorra- a horribles malos tratos y vejaciones, como la de recortarle los cuernos, hacerle padecer el peso de enormes sacos de arena durante horas, y en ocasiones golpearlo en forma continua, etc. A veces se les administran cantidades masivas de sulfatos (sales de epson) en el agua para inducir diarrea severa, dolores intestinales y agotamiento en el ruedo. El veterinario en jefe de la plaza de Las Ventas en Madrid reveló que los toros reciben hasta 25 kg de sulfatos, cuando tan sólo 4 ó 5 kilogramos serían una dosis masiva brutal. Este veterinario también descubrió que los toros son sedados en ocasiones, usando Combilín, un fármaco hipnótico y tranquilizante; a esto hay que añadir los malos tratos que siguen, para entender por qué el toro llega al ruedo en un estado de completo desorden. Sus cuernos son mutilados, con un doble fin: causarle dolor y disminuirlo, y también hacerlo perder la referencia de distancias y que sus cornadas sean poco certeras. Al final de esa tortura prolongada, sus pies son bañados con thinner para que no pueda quedarse quieto; sus ojos recubiertos de vaselina para que disminuya su ya muy deficiente visión. Luego lo golpean con instrumentos punzantes e hirientes para obligarlo a entrar en el ruedo.
El pobre animal, despavorido, trata de huir, sin saber que es una trampa para martirizarlo y, encima, burlarse de él.
Empiezan las faenas. Para debilitarlo y desangrarlo, amén de impedir que levante la cabeza, se lo somete a tres picas. A veces no basta. El toro Almendrito fue sometido a 43 picas en 1876. Cuando excepcionalmente un toro no está medio muerto tras la segunda o tercera pica, se le infligen picas adicionales hasta que ha perdido casi toda su vitalidad y comienza a desfallecer.
La pica es, por disposición legal, de acero cortante y afilado, y está rematada por un arpón de 10 cm, seguido por una cruceta o varias; la cruceta es un disco que casi siempre penetra profundamente en el cuerpo del animal; el picador, con pericia, abre en el toro un boquete enorme, que en promedio alcanza 40 centímetros de profundidad, girando con saña su instrumento de tortura, y va perforando y despedazando los órganos internos del animal. La hemorragia así causada provoca un torrente de sangre, que se vierte abundantemente no sólo a través de las heridas externas, sino casi siempre también por la boca.
Los encargados de dar muerte al toro, que siempre niegan la crueldad de su espectáculo, aceptan sin embargo que los puyazos deterioran excesivamente las zonas musculares y provocan sangrías inaceptables. Los técnicos del toreo coinciden en que un solo puyazo destroza al toro, y prefieren que dicho destrozo sea efectuado en tres tiempos "para mayor goce de la afición." Cuando los veterinarios y ganaderos solicitan que disminuya el tamaño de las puyas, lo hacen para desviar la atención, pues ya mencionamos que la actual puya tiene una longitud de 10 centímetros hasta la cruceta, y sin embargo causan boquetes de hasta cuarenta centimetros a base de empujar; girar y profundizar.
En ocasiones, el toro escapa a las picas, y entonces, de manera discreta, es llevado de nuevo al interior de los chiqueros, donde se le apuñala y golpea sin piedad para convertirlo en un guiñapo antes de volver al ruedo.
Luego vienen las banderillas, también de acero cortante y punzante. Algunas banderillas tienen un arpón de 8 cm, y se les llama de castigo, a las cuales es sometido el toro cuando ha logrado zafarse de una de las picas; las otras son un poco menos largas. Los garfios o arpones hincados profundamente por los banderilleros en el cuerpo del toro causan un gran dolor con cada movimiento del animal, porque giran y se voltean, prolongando hasta el último minuto de su vida el desgarre y ahondamiento de las profundas heridas internas. No hay límite al número de banderillazos: tantos como sean necesarios para dejar al toro medio muerto.
Cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo a enfrentarse a su acérrimo enemigo: un toro exhausto, moribundo y confundido. El torero hace entonces las suertes con el capote, rojo no porque este color excite al animal, que es ciego a los colores, sino para que no se note la sangre que salpica. En otras ocasiones, se torea a caballo. El rejoneador coloca las banderillas en el toro, y al final, el toro será muerto por el rejoneador, ya sea a pie o a caballo, usando una especie de lanza llamada "rejoneador de la muerte." La suerte de los caballos utilizados es similar a la de los caballos de los picadores. Finalmente, se le da la puntilla para intentar seccionar la médula espinal. Si la médula no es seccionada sino sólo dañada, el toro no está realmente muerto, sino con un cierto grado de parálisis y es arrastrado vivo y consciente. Para citar sólo un caso, en Murcia, en septiembre de 1979, el toro se levantó cuando era arrastrado. Aun en el caso de que la médula sea seccionada, la cabeza del toro queda sensible durante unos minutos, por lo que siente perfectamente el dolor al cortarle las orejas. En realidad, casi nunca llega el toro muerto al segundo acto de la carnicería, en la trastienda de la plaza donde no hacen falta lentejuelas para descuartizar.

EL DÍA DE LOS DIFUNTOS

Como este es un blog dedicado al anime y manga japonés y como en nuestro país estamos en vísperas del día de los difuntos me gustaría dar una breve reseña sobre los ritos funerarios en Japón. Uno de los rasgos interesantes de los ritos funerarios en Japón es cuánto tiempo y dinero la gente común le dedica. El país completo esta de feriado por tres o cuatro días en Agosto por las celebraciones de Obon, el equivalente japonés al día de los muertos, de manera que la gente pueda volver a sus ciudades de origen y recibir a sus ancestros, que se cree retornan al mundo durante esos días.
La historia de la muerte en Japón es muy peculiar: Antes de la llegada del budismo a través del reino coreano de Baekje, y los sabios de Silla, el shintoismo, consideraba la muerte como algo sucio repugnante, y oscuro, no había ritos funerarios, se echaban los cuerpos en fosas y se les prendía fuego. Aún hoy algo que sigue existiendo, es ese miedo a los espíritus de muertos en condiciones violentas, llenos de ira y dolor, y se pide para que los kami, no sean vengativos.
El budismo, arrojó sobre la muerte un halo de luz, que sirvió para transformar la idea de muerte. Para el budismo todo es fluir, devenir 卍 (manji), la vida es algo cíclico y la muerte es parte inseparable de la vida. Por lo cual aquella muerte abominable se transforma en una muerte, transcendente llena de esperanza, y también de desesperanza por abandonar una vida.
El haiku, ha reflejado en muchas ocasiones este sentimiento mezcla de esperanza y mezcla de desasosiego... La muerte no debe de ser algo obsesivo, pero es parte de nuestro nacer y vivir, y es prácticamente lo único de lo que estamos seguros en este mundo, (y de los impuestos, jeje), Todas las muertes en estos poemas, son pacíficas son naturales, no hay odio ni rencor, pero como el propio Gautama comnta en sus diálogos, la muerte es la amargura de esta vida insalvable.
El budismo al fusionarse con el shintoismo, produce el AMIDISMO un budismo único, que en japón es sostenido por la escuela Tendai y oficializado por el príncipe Shotoku, alrededor del año 600 (época Asuka)
Poco después entra en Japón una escuela de Budismo que se ha fusionado con el Taoismo, y que en china y corea se denomina C'haen, y en Japón se denomina 'Zen', que en Japón será sostenido por la escuela Nichiren. El Taoismo, a diferencia del budismo, entiende que la vida dentro de su fluir está necesitada de equilibrio entre puntos contradictorios IN 陰 (=yin) y 陽 YOU (=yang), es decir Cielo y Tierra, Positivo y Negativo, Útil e Inútil. Por lo que ante la muerte hay algo de vida, y ante el desasosiego, de la muerte hay esperanza por la vida que viene.
El Haiku es un estilo poético, puramente estético, donde el poeta refleja la vida en la naturaleza, y donde el ZEN está muy presente, ya que nace muy ligado a esta doctrina. La estructura es de 3 versos de 17 sílabas en total organizadas en 5,7,5 respectivamente.
Algunos poemas de escritores Japoneses:
OHNITSURA
Yume kaese
karasu no samasu
kiri no tsuki

Devuélveme mi sueño,
cuervo! La niebla empaña,
la luna que veo al despertar

BASHOU
Tabi ni yande
yume wa kareno wo
kakemeguru
De viaje, enfermo
mi sueño vaga
por los eriales.

BUSON
Shiraume ni
akaru yo bakari to
narinikeri

Últimamente las noches
amanecen
blancas como la flor del ciruelo

ISSA
Aa mama yo
ikite mo kame no
hyaku-bu ichi

Qué más da que siga viviendo.
Una tortuga
vive cien veces más.

SHIKI
Hechima saite
tan no tsumarishi
hotoke kana

Florece la calabacera y
yo, ahíto de flema,
me convierto en Buda.